Un invernadero de cactus es una estructura diseñada para el cultivo y protección de cactus y otras plantas suculentas en un ambiente controlado. Su objetivo principal es proporcionar condiciones óptimas de temperatura, humedad y luz para favorecer el crecimiento de estas plantas, especialmente en climas donde las condiciones naturales no son ideales.
Un refugio cálido donde los cactus florecen, incluso lejos del desierto. El Invernadero de Cactus del Jardín Botánico Municipal es un espacio diseñado para proteger, exhibir y conservar una de las colecciones más especiales del jardín: cactus y plantas suculentas provenientes de hábitats áridos, fríos y secos. Aquí recreamos las condiciones óptimas para su desarrollo, permitiendo que los visitantes conozcan de cerca la sorprendente diversidad y resistencia de estas especies.
El propósito principal es proporcionar un ambiente controlado donde temperatura, humedad y luz se mantengan en niveles ideales para favorecer la salud y el crecimiento de estas plantas, especialmente en climas donde las condiciones naturales no son siempre favorables. Los cactus pueden soportar meses de sequía, pero no ambientes constantemente húmedos; por ello el control del clima y del riego es fundamental.
El invernadero fue inaugurado en 2013 y constituye una obra de gran valor para la conservación, estudio y manejo de colecciones de cactus y suculentas. Es un laboratorio vivo que permite el monitoreo, reproducción y preservación de especies sensibles o de interés científico.
En este espacio habitan ejemplares de: cactus y otras cactáceas, suculentas diversas, sábilas, brómelias adaptadas, entre otras especies afines a climas secos.
El diseño interior presenta un circuito cómodo que permite recorrer la colección, observar la variedad de formas y texturas y disfrutar de un ambiente cálido y luminoso. Durante la visita, el público puede apreciar cómo las cactáceas reciben la luz y el calor necesarios para su supervivencia y admirar su belleza única.